Tierra del Fuego
Al sur de Argentina, limítrofe con Chile se encuentra una perla en lo que tiene que ver a naturaleza que vale la pena conocer en algún momento de nuestras vidas. Tierra del Fuego es la provincia que se encuentra ubicada más al sur de la Argentina. El paisaje, con las montañas del último tramo de la cordillera de los Andes por un lado, y los glaciares por el otro, brindan una vista ideal a cualquier visitante.
Reúne extensos bosques, diferentes relieves (turbales, valles, glaciares, montañas) y costa marítima. Dueña de un paisaje natural único y sitios de importante contenido histórico, cultural y artístico.
Créame es una de los lugares más bellos que pueda existir. Uno continuamente está en contacto con los majestuosos lugares, al pie de la cordillera, con lagos, parques, etc. Veamos a continuación que se puede hacer al visitar tierra del fuego.
De las actividades más practicadas en Tierra de Fuego es andar en 4 x4. Recorrer cada rincón sobre una 4x4 es una excitante forma de experimentar la naturaleza: Estos transportes te llevarán a través de sendas de hacheros o antiguas rutas abandonadas hacia esos rincones que son difíciles de creer existentes.
Sin importar las temperaturas (en invierno suelen ser muy extrema) se practica buceo. El mundo paralelo de flora y fauna bajo la superficie deslumbra a principiantes y avanzados en buceo. Las apasionantes aguas subantárticas convierten esta excursión en algo inolvidable.
Sin lugar a dudas otra de las actividades que son casi obligatorias para hacer en pareja, con amigos o familias es andar a caballo. Durante la cabalgata el tiempo transcurre de un modo apacible y diferente, los colores, los contrastes y las formas del camino van cambiando al paso de los caballos reflejando la espectacularidad del lugar y su naturaleza nativa. A caballo o a pie las opciones para descubrir la tierra virgen de las montañas cautivan a principiantes y expertos, que al ascender sus laderas sentirán el pulso que cada centímetro de tierra tiene para él.
Por último destacar el canotaje. Rápidos y lentos, recovecos difíciles, vientos fuertes, extensos cursos de agua, esas son las condiciones ideales para los que les gusta sentir la adrenalina al dejarse llevar por la fuerza de la corriente o luchar contra ella.